El baño de níquel es uno de los pasos más importantes en los procesos de galvanoplastia, especialmente cuando se trata de cromado decorativo o funcional. Antes de aplicar el cromo, es común depositar una capa de níquel sobre la pieza para mejorar la adhesión, nivelación, resistencia a la corrosión y el acabado estético. Es un proceso electrolítico en el que se deposita una fina capa de níquel metálico sobre la superficie de una pieza.

Realizamos baños de níquel, cromo y acabados metálicos, ofreciendo soluciones estéticas y funcionales para todo tipo de piezas. Trabajamos sobre acero, hierro, latón, aluminio y otros metales.

Baños de Níquel Brillante y Mate

Usamos baños de níquel como base para el cromado o como acabado final. El níquel brillante proporciona un reflejo perfecto, mientras que el mate ofrece un acabado satinado elegante, ideal para estilos más sobrios o aplicaciones industriales.